CALZONCILLOS CALVIN KLEIN HOMBRE 30 piezas, €3.5x30 Boxers, slips, calzoncillos, bragas, tangas

Eminence y Hanro juegan esta carta ofreciendo prendas muy sobrias, refinadas y sobretodo cómodas. La marca Eminence ofrece ropa interior clásica y sobria, de colores chic.Boxer calvin klein pro stretch
Estampados a gogó
                                                     

Otra gran tendencia: los estampados de fantasía que se enseñan (o no). Estos estampados aparecen esencialmente en los calzones o los boxers, dos prendas que se transforman en verdaderos accesorios de moda, Pull In es una referencia en la materia. Elegantes o fun, los grafismos están por todas partes, bien inspirados en los cómics o los desfiles del prêt-à-porter.
                                                 

La marca Max Holliday ofrece de hecho la posibilidad de personalizar sus calzones en algodón bio, ofreciendo sus propios estampados o monogramas. En otro estilo, mucho más sexy, Aubade lanza modelos estampados más seductores, mientras que la marca No Publik se decanta por la fantasía.
Bienestar y confort
La revolución no es total. Los hombres conceden más importancia a su ropa interior, pero no todavía no están preparados para dejar de lado el confort por decantarse por la cuestión estética.
                                          

Lencería masculinaResultado, la tendencia principal sigue siendo lo clásico, ciertamente chic, pero cómodo. A nivel de los materiales, esto se traduce por algodones, y microfibras, mientras que los colores son neutros y refinados, con azul marino, negro, gris, burdeos, o blanco.alzoncillos boxers ck nuevos
               

Al margen de la Fashion Week de París, el Salón Internacional de Lencería ha desvelado las últimas tendencias en materia de ropa interior masculina. Entre confort, espíritu innovador y moda, el corazón de los hombres no sabe por qué decantarse.
Al igual que en el universo de la moda, los hombres se sienten cada vez más afectados y les gusta elegir su propia ropa interior. Evidentemente, esto es menos flagrante que el prêt-à-porter, pero los hombres tienen más cuidado a la hora de seleccionar su propia lencería, que lo que hacían hace unos cuantos años.